Lo importante es como la vamos a poner a funcionar.
Ideas es lo que más producimos las personas. Ideas se crean millones y millones cada día. El cerebro humano no para de producir ideas.
La idea genial que se nos ha ocurrido a nosotros, seguro que ya les ha ocurrido a otros en nuestro barrio o en nuestra ciudad. La idea, nuestra idea no es lo más importante.
Lo más importante es la manera particular que tenemos de concretarla en un negocio, nuestro negocio con nuestros talentos, nuestro temple, nuestros caracteres, nuestras ventajas y desventajas.
Todo el mundo puede…
Todo el mundo puede vender una hamburguesa pero no hay sino una que se llama….(ya sabes cómo)
Todo el mundo puede hacer zapatos deportivos, pero no hay sino 2 marcas que se llaman…. (Ya sabes cómo).
Todo el mundo puede vender café o helado, montar un mini mercado, confeccionar jeans, realizar una torta, escribir un libro o hacer películas….
Pero son muy pocos, los realmente talentosos en cada actividad en el barrio, la ciudad, el país o el mundo entero.
Tenemos una manera propia de hacer las cosas.
Cada grupo empresarial solidario exitoso es excelente en su ejecución.
Aprendemos de nuestros errores y de nuestros logros y salimos adelante, no porque tenemos una mejor idea, sino porque esa idea la ponemos en marcha nosotros, la desarrollamos, la impulsamos, la perfeccionamos nosotros. Le imponemos nuestro sello.
Pensamos entonces a perfeccionar nuestra idea no tanto en lo abstracto sino en lo concreto. Voltéanosla cien veces en nuestras cabezas, pero buscando su aplicación real, material para imprimirle nuestra marca peculiar.
Le ponemos carne a nuestra idea.
Nuestra idea necesita que la pensamos en todos sus mínimos detalles. Afortunadamente, somos varios. Entonces unos pensarán en las ventas, otros en los productos, en cómo realizarlos, en cómo hacer llegar los productos a los clientes, en quienes son los clientes, en lo administrativo y en la innovación… Y ser acompañados en esta tarea por alguien que tiene más experiencia es importante.
Preguntas de reflexión:
- Describe tu idea empresarial.
- ¿Te parece interesante ponerla en marcha? ¿Por qué?
- ¿Cómo la pondrás a funcionar? Describe por escrito todos los detalles.