Nos da pereza, pero es fácil.
Es sencillo. Basta empezar a escribir en una hoja de block lo que sale (las ventas y su valor) y lo que entra (los surtidos y su valor).
¿Qué hacemos con eso? Pues, después de algún tiempo nos pararemos a reflexionar sobre temas tan interesantes como:
- el producto que vendemos más?
- la utilidad que nos deja?
- La ganancia total de nuestro negocio?
- El monto de las ventas a crédito?
Y mucha información más que nos guía a tomar decisiones.
Sin administrar nuestro negocio fracasa.
Muchas veces no es por falta ni de clientes ni de ventas por lo cual tal o tal negocio se quiebra sino por falta de administración. Y es una lástima saber que aun vendiendo mucho algunas empresas y empresarios no lograran llevar el sueño de toda una vida, perderán sus ahorros tan sufridamente constituidos porque le da física pereza de apuntar lo que se hace y de organizar mejor su negocio.
Es cuestión de voluntad. Lo tenemos que hacer.
Saber desde el primer momento que nuestro negocio funciona.
Lo porque a menudo no queremos hacerles a las cifras es porque no queremos saber que nuestra idea genial no da los resultados que esperamos.
Nuestra idea nos gusta tanto que somos tentados a considerarla como viable, factible y rentable…lo que no es necesariamente la verdad.
¡Solo un poco de matemáticas!
Nadie ha nacido aprendido. ¡Entonces, de administrar hay que aprender!
Con solo las 4 operaciones básicas – adición, sustracción, división y multiplicación – ya podemos ir lejos. Adicionalmente, todos tenemos siempre en mano una calculadora en nuestros celulares. Entonces, no hay excusas válidas para que dejemos de administrar.
Archivar siempre en el mismo lugar.
Al igual que nuestros materiales y productos, también tenemos que saber donde archivamos la contabilidad. Abrimos para eso un cuaderno y empezamos en orden de fecha apuntar los números de lo que hacemos.
Más adelante, tendremos una herramienta esencial para analizar la situación real de nuestras actividades empresariales.
Administrar desde antes de empezar.
Quisiéramos empezar sin esperar. Estamos ansiosos por ganar lo que nos parece un éxito. Pero más vale, frenar y calcular antes para asegurarnos que nuestro negocio va a dar los resultados que Nadie
Para eso existen algunas herramientas sencillas de administración que veremos más adelante.
Decidamos de analizar nuestros números a tiempo.
No es suficiente de acumular números y datos sin no los analizamos. Para eso es clave de poder definir cada cuanto lo vamos a hacer – cada semana, quincena, mes – y hacerlo de verdad.
Al inicio, es más practico realizarlo cada semana para poder rectificar algunas cosas que no funcionan urgentemente.
También nos permitirá familiarizarnos y saber que es lo que tenemos que investigar y las métricas importantes.
Preguntas de reflexión:
- ¿Hemos utilizado nuestras calculadoras antes de empezar para tener una idea de la rentabilidad o no de lo que nos proponemos hacer? ¿Qué enseñanzas nos dio?
- ¿Hoy estamos administrando nuestro negocio? ¿Por qué sí, por qué no?
- ¿Cual es el producto vendemos más?
- ¿Qué utilidad tenemos en nuestro producto estrella?
- ¿El monto de nuestras ganancias en nuestro negocio?
- ¿Que representan las compras y ventas a crédito?
- Empecemos a analizar con cabeza fría cada detalle de nuestro negocio solidario.