Ser empresario es decidir.
Una de las cosas más difíciles en la vida de todo ser humano es de decidir.
Y eso porque el hecho de tomar una decisión nos implica automáticamente ser responsable con la decisión y las personas implicadas en ella, incluyéndonos a nosotros mismo.
Los que ya adquirieron una cierta sabiduría sobre el arte de vivir anotan que nuestra vida es directamente ligada a las decisiones tomadas en su transcurso.
Decidimos crecer al lado de nuestros padres o irnos del hogar familiar a temprana edad, estudiar o dejar los estudios, casarnos con esa persona, irnos a vivir lejos o al pie de la casa, tener hijos o no, volvernos a casar….
Escoger
En cada momento de la existencia, nosotros podemos escoger entre 2 o más opciones. Seremos responsable de nuestra elección. Como en cada uno de los ejemplos enunciados.
Lo peor es no escoger nada…para que la vida u otros escojan por nosotros.
Si somos secretaria en vez de la ingeniera que soñamos llegar a ser, abogado en vez de médico, mucha parte de la responsabilidad de ser así lo debemos a nuestras decisiones anteriores.
Y como lo podemos vivir, cada vez que tomemos un camino se nos cierra otros que difícilmente podremos volver a transitar después.
Los empresarios, somos proactivos.
Los empresarios son las personas que, al contrario de otros, les gustan tomar decisiones. Les gustan imprimir sus huellas en la vida y en la de los demás. Lo hacen para el bien propio, pero también para el bien de otros.
No lo hace para mal. Lo hace para avanzar. Para que las cosas se realicen y tener la satisfacción de haber hecho algo grande de ellas.
Una decisión importante: montar nuestra empresa con compañeros.
Pensamos que lo de hacerlo juntos es una mala decisión. Es porque tenemos miedo al fracaso y que hemos visto muchos pelearse y dejar tirado el negocio por no entenderse.
Es cierto, pero no tomamos en cuenta las empresas que SÍ funcionan entre varios.
Antes de tomar una decisión, tenemos que tomar en cuenta diferentes asuntos.
Las empresas solidarias son más sólidas porque juntos enfrentamos los problemas que surgen.
- Ellas nos permiten aprender a escucharnos y negociar al interior y después poderlo hacer mejor con los proveedores, clientes y intermediarios.
- Una empresa solidaria no es una empresa que genera mucho dinero, pero aporta a los participantes otros beneficios que son importantes como la ayuda mutua.
- Uno de los retos de estar solo en un negocio es que nadie más que el empresario esta al mando. En un negocio entre varios, las decisiones tomadas serán mejores porque cada uno aporta sus puntos de vista, ideas y soluciones.
Mejores decisiones si nos escuchamos todos por igual.
Un de los asuntos esenciales del vivir un negocio solidariamente es que seamos todos iguales y que nos escuchemos todos porque todos tenemos visiones complementarias.
Estas nos ayudaran en acertar al momento de encontrar las soluciones más idóneas para nosotros y para la empresa.
Vemos que decisiones puede haber miles, pero, si todos estamos responsables de ellas, serán mejores, más sabias en cuanto al contexto en el cual nos movemos.
Antes de tomar la decisión de adherirnos a un grupo solidario, podemos juntos discutir sobre las reglas que respetaremos todos a diario. Puede ser un primer ejercicio interesante para experimentar nuestra dinámica juntos.
Preguntas de reflexión:
- ¿Qué decisiones he tomado en mi vida? ¿Cuáles considero fuero acertadas, cuales no y cuales son las razones porque lo fueron?
- ¿Ya hemos decidido algo juntos, en grupo, entre amigos, en familia? ¿Cómo nos fue?
- ¿Qué pensamos que pueden ser las reglas de la toma de una buena decisión entre varias personas?