Como crear su empresa solidaria, Nuestros talentos

Ganar tiempo. Es lentamente que nos sonríe la suerte.

No podemos mezclar talentos y hacer de todo.

Muchas veces, en vez de NO tener talento, resultamos tener 2 o 3 que nos apasionan. Y no sabemos cuál escoger.

Esto pasa frecuentemente con los artistas que resultan ser cantante, actor y escritor a la vez o con los vendedores que por igual venden una aguja en un pajar o una loca preñada.

Todos no podemos estar polifacéticos sobre todo al arranque.

Montando una empresa de confección, por ejemplo, si no nos dedicamos 100% a aprender de este sector de actividad, de los gustos de tus clientes, de la calidad de las telas, del mantenimiento de las máquinas de coser, de la manera trabajar solidariamente con nuestros socios…en fin mil cosas bien específicas de nuestra empresa, nunca la conoceremos lo suficiente para hacer de esta un negocio exitoso.

Reservar nuestra energía para lo importante.

Podemos según nuestro antojo escoger varias ocupaciones que, en un primer instante, nos parecerán lucrativas. Es la mejor manera de dispersar nuestra energía sin realmente centrarnos sobre un talento comprobado. Iremos de actividades en actividades y al fin de cuenta no habremos creado nada significativo ni para nosotros, ni para los nuestros, ni para la sociedad.

Enfocarnos en UN sector de actividad.

El remedio a esta enfermedad de los empresarios novatos se llama enfoque. Concentrémonos en nuestro talento más reconocido y valorado. Fijemos nuestra mirada en un solo objetivo y nos sorprenderemos de lo provechoso de tener un solo enfoque.

Al principio es más duro y más exigente (por eso muchos siguen cambiando de actividad cada rato). Pero a corto plazo es también más placentero para los que gustan de la lucha diaria y a mediano-largo plazo es la condición indispensable para alcanzar el éxito.

Entusiasmarnos lentamente.

Podemos haber descubierto una verdadera mina de oro. Nuestra idea nos puede parecer genial. Y por eso, pensamos que no hay tiempo que perder para lanzarnos. Dejamos el trabajo que ya nos satisface, invertimos todo nuestro tiempo y nuestra energía, ¡no tomamos en cuenta los sabios consejos de los que saben… ¡Error fatal! Es lentamente, después de mucha reflexión, de escuchar muchas opiniones diferentes, de haber plasmado sobre papel lo que queremos lograr y como que podremos decidir arrancar o no. Varias veces, la mejor decisión será no.

¡Entonces, no dejemos lo seguro de un empleo por lo que puede ser un espejismo! Pero trabajamos fuerte y constantemente a esa idea ganadora que tenemos. De todas maneras, salimos ganadores porque habremos aprendido muchas cosas…que nos servirán para un próximo intento.

Preguntas de reflexión:

  1. ¿Cuántos talentos piensas tener que pueden terminar en un emprendimiento?
  2. ¿Cuál es el talento que más te fascina?
  3. Enumera cinco razones por las cuales no puedes mezclar talento.
  4. ¿Por qué crees tú que, a pesar de todo, las personas siguen mezclando talentos? ¿Qué les diría para convencerlas para que no lo hagan?

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